Andando de aquí para allá
por la gran ciudad e Nueva York,
me dediqué solo a turistear,
queriendo disfrutar
y me olvidé de Dios.
Complaciendo a mis sentidos
me comporté como si fuese un niño,
entre tanta ilusión;
y con la mente distraída
fueron pasando los días,
sin acordarme de Dios.
Estribillo:
(*) visité muchos sitios de interés,
como el Parque Central,
Radio City y Times Square;
China Town, la 5ta. Avenida,
como encantado (y enmayado)
llegué hasta arriba del Empire State.
Pasó así una semana
gozando en la gran manzana
de lo mejor.
Con entusiasmo yo me divertía
mientras despacio, pasaban los días
en mi querida Nueva York.
{Yo me olvidé de mi Señor,
por andar en ignorancia y pasión,
por buscar gratificación,
la conciencia allí perdí} [bis]
